Érase una vez un pueblo pequeño que fue amenazado por un dragón muy malo. Para calmarlo, cada día los habitantes lo alimentaban con sus animales. Un día, los animales se terminaron, así que hicieron un sorteo para ver qué habitante tenía que ser ofrecido al dragón. Resulta que la hija del rey fue quién salió elegida al azar y debía ser la ofrenda para el dragón. Por suerte vino el caballero Sant Jordi que lo mató con su lanza y salvó a la princesa. La sangre de la bestia se convirtió en un rosal de rosas rojas. Era una acción tan desinteresada y valiente por la que Sant Jordi fue elegido el patrón de Cataluña.
Por este mito se inició la tradición de dar una rosa a la persona amada ese día. Actualmente el 23 de abril toda la gente se echa a la calle y el centro de Barcelona está a rebosar de gente. Las Ramblas se colapsan y por todas partes hay estands donde se venden rosas y libros. Además es el Día Internacional del Libro porque el 23 de abril murieron los escritores William Shakespeare, Miguel de Cervantes y Garcilaso de la Vega. Ese día se los recuerda y además se obsequian libros.
Ahora sabéis por qué Sant Jordi es una festividad extraoridnaria en Cataluña y porque ese día es tan especial e importante.
¡Qué difrutéis vuestro propio Sant Jordi en Barcelona!